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Este camino
ya nadie lo recorre,
salvo el crepúsculo
(Basho)
Hay límites infranqueables o que todavía no se puede franquear. Vivimos al margen, ciegos a la realidad desagradable o la ponemos en manos de quienes por dinero nos la evitan. La vida tiene un fondo negro de degradación y miseria que está ahí esperándonos. A veces alguien nos lo ha contado mientras lo vivía, cuidando a un familiar, observando, vigilando los cuidados. Podemos bailar en el centro de piel de un tambor ruidoso, aturdirnos con el movimiento y el espejismo de las risas pero no evitaremos envejecer y sentir la humillación del maltrato a quienes tienen la mirada apagada, quizá tienen la mirada apagada porque están siendo maltratados y no hay posibilidad alguna de que algo o alguien los levanté y hasta morir es un consuelo, el único posible.

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