Diario

Esta es mi felicitación para el 2021  De l maestro taoista Zhuang Zi: "La trampa es para los peces: cuando tienes el pez, puedes olvidarte de la trampa. El cepo es para los conejos: cuando tienes el conejo, puedes olvidarte del cepo. Las palabras son para el significado: cuando tienes el significado, puedes olvidarte de las palabras". Se precis o en lo que conoces, elimina las palabras y los giros vacuos que te confunden y confunden a quien te escucha, deja un margen para lo que no comprendes y aún así quieres expresar, dilo con poesía o deja hablar al corazón. Un fuerte abrazo. Feliz 2021

  “ Pero nadie parece saber qué útil es ser inútil ” (Thomas Merton: Confucio y el loco )   Se publica una nueva edición de El camino de Chuang Tzu , de Thomas Merton . Estoy seguro de que el taoísmo como las filosofías y éticas de la calma y el silencio se pondrá de moda en Occidente, por pura necesidad.

  Cuando Robert Musil definió al hombre del siglo XX como El hombre sin atributos no podía sospechar que a comienzos del XXI llegase a la presidencia de un gobierno. Si le quitan a este hombre las abundosas palabras qué le queda. Solo un ejemplo de las muchas palabras que hoy ha dicho, las que se refieren a las pensiones, que él ha categorizado como el gran problema del presente ¿alguien me podría decir que ha dicho sobre el asunto, algo que yo pueda retener, en lo que confiar para mirar de frente al futuro?

  Esta cita que recoge Raquel Taranilla en Noche y Océano , bien podía dirigírmela a mí algún amigo o enemigo: “ Al final de la novela Middlemarch, la señora Cadwallader le dice a Dorothea, encerrada a cal y canto en su casa, architristísima después de comprender el lugar adonde le ha llevado la vida: — Piensa en lo pesada que podrías resultar si siempre hicieras de reina de la tragedia y te tomaras todo por lo sublime. Sentada sola en esa biblioteca podrías llegar a pensar que riges la meteorología; debes rodearte de personas que no te creyeran, aunque se lo dijeras”.

  Es increíblemente maravilloso cómo se produce el avance humano entre la improvisación, la intuición (el golpe de genio), la fe en nuestra capacidad cuando se libra de las prescripciones de lo establecido, el estancamiento de las buenas ideas durante décadas (desconfiando de los frikis de la ciencia) y cómo de golpe las circunstancias cambian y las ideas locas se hacen viables, la academia y la empresa las hacen suyas y las desarrollan y la humanidad da un paso de gigante. Si miramos la historia de esos grandes avances, al comienzo siempre hay un solitario . Pensábamos que era el ADN lo que había que modificar y sin embargo ha resultado ser el ARNm mucho más sencillo y prometedor.

  Celebramos tertulia por fin en una terraza, al frío frío, con una chispita de sol. El club de los mentirosos de Mary Karr. Unas tapas y unos riberas en la calle de los Herreros. Como la calle es estrecha y el humano abundante, la calle está a rebo s ar, el frío se nota menos. Algunos tertulianos han faltado: frío, miedo, estos días navideños. A todos les ha gustado aunque no todos han acabado la novela. Hay quien reconoce que le está costando leer. También hablamos de lo que sucede, con cuidado en opinar abiertamente, porque hay desavenencias políticas.

  Poblamos de objetos las casas El abeto con las bolas en oro y las cintas de plata Las cajas en papel brillante a sus pies A la espera de la ráfaga que capte la sonrisa de los niños Tintineantes durante las horas del bullicio Inertes en la larga madrugada del silencio Pues es entonces cuando aparece la sombra apenada de los que faltan

  Cómo podría llegar esta fecha y no acordarme de ti. Llevo días haciéndolo, hoy es el día más triste. Creo que nunca falté en navidad, quizá hubo alguno que cambié la navidad por año nuevo, cada año volvía a casa. Y siempre por tu cumple, que coincidía con estas fechas. Durante muchos años con mis hijos, luego solo para hacerte compañía. Este será el primero, pero no soy yo quien falta. El año pasado todavía estuvimos los tres juntos y el año anterior con Blanca y los niños.

  ¿Sólo somos felices en el pasado? Nuestra memoria nos lo recuerda. Mientras vivimos no somos conscientes de nuestra felicidad. Es el recuerdo el que compara y establece escalas de felicidad. Yo, ahora. Recuerdo este día por encima de otros, cuando pensaba en ti, T y t u cumpleaños. T e enviaba mensajes, mientras iba s de compra s con t u madre. Luego, hablábamos. Una conexión, n o ha habido otra comparable.

  Una digestión regular, una siesta prolongada, el sentimiento de abandono o todo junto y la tarde se vuelve cuerva. No hace falta que llueva o el cielo esté sombrío, no porque las horas se encojan pronto como gallinas que se ponen a dormitar en su palo, no en vano el solsticio fue ayer mismo, es el vacío que se impone, anticipándose sin tener todos los permisos. Me pasa pocas veces, dejarme llevar, hacer el pasivo. Música, auriculares. Tendido en la cama, mis ojos desgarbados en la ventana. Pero también estos días suman, cuentas, una más, aunque sean vacías, hoscas como el cuervo.

  Convergen esta tarde, se alinean Saturno y Júpiter, y con ellos la variante inglesa del virus que a todos nos asusta. He subido a la explanada del castillo, para ver solo una densa nube que se extendía en derredor dejándome sin horizonte. Los planetas alineados me han hecho un corte de mangas. He abierto la aplicación que me enseña el mapa de estrellas y constelaciones y ahí sí los he visto, mejor claro que si los viese al natural. En cuanto al virus es otro comienzo, que no sabemos adónde nos va a llevar, aunque ahora justamente empecemos a vacunarnos. El día lagrimea su tristeza.

  D e lo que acaba uno enterándose: Franz Kafka desarrolló el primer casco de seguridad para civiles mientras analizaba accidentes en el Instituto de los Trabajadores de Seguros para el Reino de Bohemia, en 1912. Kafka como Einstein, un cerebro multiusos.

  Daniel Gascón en EP (no quito ni una coma)

  “ De todas las maneras de adquirir libros, la más encomiable es escribirlos uno mismo”, dejó escrito Walter Benjamin. Es lo que yo hago cada día en este diario. Voy dejando ramalazos, huelas de mi estar en el mundo.

  La función primigenia lenguaje era denominar con precisión las cosas, la poesía por el contrario trata de preservar su intimidad, aquello de lo que el lenguaje las despoja, lo que no podemos captar con precisión en el lenguaje. El poeta sintoísta del siglo XVIII Kamo No Mabuchi escribe: "Tratar de definir las cosas inequívocamente por principio supone tratarlas como objetos inertes".

  Dos tertulias con formatos diferentes. Ayer tarde, telemática, ocho personas. Encantados en general, dando gracias por el suceso, quizá porque para algunos era la primera vez. Encantados con el formato y con el tema del transhumanismo. Aún así hubo gente que se quedó fuera, quizá porque no tengan internet en casa o porque no sepan manejarse o por algún tipo de cohibición. Hoy en una terraza, sometidos al frío y al viento inmisericorde de Burgos. Aún así hemos aguantado más de una hora, bien es verdad que yo era el que peor situado estaba, aún tengo el frío en los dedos mientras escribo. El tema era menos interesante, La cucaracha de Ian McEwan, quizá porque ya ha pasado tiempo desde que la leímos, quizá por que el tema del Brexit ha decaído, a pesar de que siguen negociando a esta hora. Hemos hablado más del virus y de la vacuna, a la que son reacias las mujeres que allí había, Muy reacias. Había una chica nueva, la menos reacia, nueva, a la que, con la mascarilla puesta, no

  Cuánta sabiduría perdida en este pasaje del Zhuangzi: "La trampa es para los peces: cuando tienes el pez, puedes olvidarte de la trampa. El cepo es para los conejos: cuando tienes el conejo, puedes olvidarte del cepo. Las palabras son para el significado: cuando tienes el significado, puedes olvidarte de las palabras. ¿Dónde podré encontrar a alguien que haya olvidado las palabras para poder hablar con el?"

  1. Shakespeare, en Enrique VI: la discordia civil es una víbora que muerde las entrañas de la sociedad. 2. Es paradójico, pero a día de hoy la monarquía es la principal defensa de la democracia, la barrera más firme contra el sectarismo que nos emponzoña. 3. Si Felipe VI es capaz de desprivatizar la corona que privatizó su padre (mediando entre empresas y empresarios con comisiones de por medio) habrá monarquía para rato.

  Atesoro los recuerdos de cuando mi madre estaba viva, en plenitud, cuando la vida le pertenecía, era suya. Cantaba y bailaba en ella. Una carta a los reyes magos, yo a la mesa, junto a la cocina económica de la planta baja, en el pueblo, sobre la gloria. Qué pocos recuerdos de cuando yo era niño, pero ese lo tengo. Me decía que podía pedir lo que quisiese, aunque luego me corregía si lo que yo pedía estaba fuera de su alcance. Me daba una explicación convincente de por qué eso no. Yo escribía y ella me decía dónde tenía que poner las comas. Recuerdo con precisión ese detalle, dónde poner las comas.

  Si la literatura nos enseña algo es que la experiencia, cualquiera, no se deja encasillar fácilmente en categorizaciones. Los buenos escritores nos dan detalles y tramas que intentan mostrar la complejidad de las situaciones. En una conversación de bar entre amigos, y mucho más cuando se convierte en discusión (por no hablar de la caricatura que se ofrece en los chistes), simplificamos de tal manera que convertimos a los ausentes en guiñapos. Los demás son piezas de una colección que presentamos ante los demás con intención de salir airosos de nuestro fracaso. Qué sería un hombre cualquiera sin literatura, un bruto. La literatura le da la posibilidad de comprenderse a sí mismo. También la de ver en los demás seres complejos.  Es paradójico, pero es en las mentiras que le ofrece la literatura al hombre común donde más cerca puede estar de la realidad. Se me ocurre está reflexión leyendo  una entrevista en Babelia con Leslie Jamison .

  Daniel Gascón, en El País: Uno tiende a creer que todo el mundo ama la verdad por encima de cualquier otra cosa, pero una y otra vez tropieza con la realidad: no es así

Cuando era pequeño y en tiempo de vacaciones volvía a casa, enfilando a pie la cuesta del Crucero , pensaba si padre y madre estarían bien, si no les habría ocurrido algo irreparable. No había móviles entonces y las llamadas por teléfono escaseaban o se hacían muy raramente. Ellos me esperaban, advertidos por carta, de que yo llegaba. Subía la cuesta angustiado hasta que alguien, seguramente madre porque padre estaba haciendo cosas, siempre atareado, limpiando jaulas, dando de comer a los animales o preparando cosas en el almacén para acarrearlas a la tienda, me abría tras tocar el timbre de la calle Duero n.º 2. No éramos muy efusivos, pero el contento se veía en los ojos y en los gestos . El pálpito de angustia estaba en mi pecho, el miedo a quedarme solo, aunque fui yo quien había decidido marcharme. Muchas veces decidí marcharme pero nunca rompí el cordón umbilical. Aranda, Salamanca, Lyon, Barcelona. Ahora ha latido dentro de mí la angustia otra vez, la ha estimulado la lectura d

  El primer día tras el puente, como los domingos por la tarde, la actividad mental decae. Whatsapp es una unidad de medida. Muerta, hoy. Apenas nadie comenta nada. Supongo a la gente atiborrándose de capítulos de series, es decir, dejándose guiar. ¿Es cierto que la inteligencia humana se despeña, quizá no la de la especie pero sí la de los individuos?

  Casa rural en Otero de Bodas, Sierra de la Culebra. Amplia, con habitaciones para todos, parejas y desparejados, manteniendo las distancias. Desayuno y cenas en grupo. De vuelta a los años en que de joven te reunías con tus iguales para desmadrarte dentro de un orden. Mucha charla, animada por estimulantes.

 El sol no ha aparecido en todo el día, una capa de nubes uniforme y gris cubre toda la Sierra de la Culebra. para un senderista con aficiones montañeras está sierra no es especialmente interesante. Sí que lo es si a alguno le interesa encontrar huellas de lobos y ciervos. Es casi imposible vernos solo queda ver sus huellas en el paisaje. Eso es lo que hemos hecho durante toda la jornada. También subir a los puntos más altos de la Sierra tratando de evitar los roquedales, sombríos y húmedos y resbaladizos. Luego de noche en la casa alquilada en Otero de Bodas cena comunitaria y vino, cerveza y chupitos, cosa que magnífica estimula las conversaciones.

 Precavidos en el grupo numeroso en el que nos movemos no nos hemos atrevido a subir Peña Trevinca. La nieve, el hielo, el viento. Nos hemos conformado con seguir la senda que discurre entre la Laguna de los peces hasta la Laguna de las yeguas. El suelo está helado con una capa de nieve, con ventisca. Ha sido un paseo agradable. Cuando volvíamos la senda se llenado de gente. Es domingo pero el día es frío y el suelo algo difícil sin embargo la gente está deseosa de salir y tomar el aire.  Por la tarde nos hemos acercado a Ribadelago con la intención de subir hasta la presa rota. La ruta por el agua estaba impracticable. Hemos visitado el pueblo viejo el inundado por la rotura de la presa en el enero de 1951. Se conserva el recuerdo las casas cómo quedaron los techos de pizarra los balcones de madera vieja desgastada las paredes desconchadas hasta la espadaña de la iglesia con sus campanas. Ya cuando la tarde caía nos hemos acercado a Puebla de Sanabria. No ha perdido el bonito perfil v

  Huyendo de Dora he dado con la esquina perfecta, los Arribes. Fermoselle. Sin lluvia, sin frío, con algo de sol. Qué curioso que me haya encontrado con los montañeros de Valladolid. Nos hemos cruzado sin vernos: gorros, mascarillas, guantes. Solo a lo lejos he visto a Alejandro, cuyo perfil y modo de moverse ha hecho que lo reconociese. Le he llamado a lo lejos y entonces sí nos hemos acercado.

  Esta cita,  Robert oppenheimer, en la conferencia Prospects in the arts and science : “La amplitud del mundo deriva del carácter irreversible del conocimiento: lo que se aprendió una vez es parte de la vida humana”.

  Camino, cuando la noche se cierra, por una ciudad que desconozco aunque vivo en ella, bien podría decir que medio vivo pues aún no me he hecho a ella, los tonos de voz de la gente me suenan raro, incluso los propios hombres y mujeres que enmascarados ocultan su rostro me resultan extraños, de otro país o de otro mundo. Tres mujeres conversan de pie sobre crianza, alrededor sus hijos corretean. No hace mucho, yo, como ellas, me ocupaba de los hijos y no pensaba como ellas ahora no piensan, no se han enterado todavía, de que la vida vuela.

Es fácil defenderse de las prescripciones religiosas que atentan contra tu libertad porque ahora la mayoría de la sociedad ve con claridad que los clérigos se inmiscu yen en tu vida. V er la agresión contra tu libertad de proyectos de ingeniería social o política en curso (religiones del presente) no lo es. Oponerse es casi suicida porque te enfrentas a lo que asume la mayoría. E nunciar una oposición razonada a alguna de las ideas que la mayoría asume produce pavor, tanto que la propia conciencia l o desecha como anómal o (cuestión de supervivencia). Sucumbimos ante el chantaje del bien pensar ('no eres de los nuestros') o a l matonismo de los fanáticos ('no te atrevas'). Yo no quiero convencer a nadie de lo que pienso solo que se me permita pensar lo que pienso.

  Dos preguntas: 1 . Por qué hay tal diferencial de muertos de CyL con las demás comunidades 2. Por qué a nadie le interesa hacer esa pregunta Y una tercera,  Qué pinta esta comunidad en el conjunto de Espa ñ a