Diario

  No hay cosa más babosa que la sección deportes de EP En los periódicos y en las teles hay dos sentinas donde desagua la ideología, una a las claras, otra más adornada: los deportes y la cultura

  Pocas cosas me estresan más que tener que comprar. Doy vueltas y vueltas. Un no parar. ¡No quiero comprar más!

  Salgo de casa con una gran nevada, con cierto miedo de encontrar las carreteras impracticables. Pero no, los quitanieves cumplen su trabajo. En la Rioja la nieve da paso al aguanieve y después a la lluvia. Entre Lérida y Tarragona ha dejado de llover y llegando a la costa las nubes reflejaban el sol que se iba yendo. Ya estoy otra vez en Castefa.

  Todo ímpetu de la voluntad tiene un límite, como demuestra Stephen Sondheim (acaba de fallecer) y su canción. No basta con querer. Ergo, aprovecha ahora que estás vivo

  Esta mañana en casa de Roberto. Un hombre que vive de sus manos. Un artista del bonsái. Me ha explicado cómo se trabaja, como se reduce de tamaño, como se alambra para que baya tomando forma. Por otro lado, escultor de piedra halladas, o de maderas o de esqueletos de animales. Cualquier cosa le vale, con tal de no estar quieto. Habría mucho que decir de él, un personaje singular.

  Otra vez, Rachel Cusk. No nos cansamos de ella. En especial yo, un enamorado. Second place . Gastrotertulia en Tardajos, un restaurante bonito y barato, aunque con la acústica mejorable. Esta ha sido la consigna, una frase de la novela: "Existe una conversación saludable aunque es rara: La conversación que permite a las personas crearse a sí mismas al darse voz", que he convertido en emblema del grupo. Éramos ocho y cada uno ha tenido la oportunidad de volcarse ante los demás. La novela es un estímulo emocional que incita a la confesión.

Como si el mundo se acabase ahí mismo, detrás de la tercera línea de edificios, un poco por encima de las columnas torcidas del aire caliente que sale de la chimeneas comunitarias y un poco más allá de las últimas luces pálidas que dan fin a la ciudad, como si alguien hubiese comprimido desde fuera una espesa capa de aire gris o de gas tóxico por encima de nuestras cabezas, un mundo finiquitado de golpe, asfixiado cuando se agote el oxígeno atrapado en la esfera del otoño desfalleciente, con unos pocos coches con luces parpadeantes entre árboles desnudos y hojas derramadas bajo lo que queda de la nieve matutina por las pocas calles visibles, sin vida, salvo algunos ladridos de perros, abandonado a su suerte por el dios airado que lo ha visto nacer y ahora lo condena, sin un Calixto y una Melibea que trencen sus vidas y hagan germinar una nueva 

  "¿Para qué he leído tanto? ¿De qué me han salvado los libros? Bien sé que no me han salvado de nada; pero de alguna manera había que llenar el tiempo y dar pábulo a la esperanza de entender, reunir unos cuantos conocimientos y, con un poco de suerte, ampliar mi horizonte vital". Los vencejos, de Aramburu

  El problema con Rachel Cusk es que quieres quedarte en cada frase, no puedes avanzar porque la lectura se ralentiza al volver atrás una y otra vez, procurando captar todo lo que te quiera decir, exprimir cada frase para que suelte todo su jugo, y si avanzas te dices, qué me habré perdido. Con ningún autor me pasa que la lectura se convierte en un acto de intimidad con la narradora/autora, el efecto de mis ojos sobre su prosa es comparable al restregarse sudoroso de dos cuerpos desnudos, piel contra piel.

  "La duda es el principio de la sabiduría. Significa precaución, independencia, honestidad y veracidad. La fe significa negligencia, servidumbre, insinceridad y engaño. El hombre que nunca duda nunca piensa. Es como una paja en el viento o un vagabundo en el mar... G.W. Foote. Flowers of Freethought Adiestra tus habilidades para conversar

  Los hábitos matan lo que hay de esencial en nosotros. Rachel Cusk

El 'halo póetico' del que se habla es lo que me echa para atrás en este autor. Lo intenté cuando salió, lo he vuelto a intentar ahora, incluida la larga introducción, lo intenté con su libro de reseñas, pero no puedo. No soy buen lector de Eloy Tizón. Me pasó lo mismo con Inviervo en Lisboa de Muñoz Molina, el mismo 'halo póetico', uno de los libros más indigeribles a los que me he enfrentado. Desde entonces es un autor que tengo atravesado, salvo algunos de sus artículos. Es mi experiencia como lector, y solo sirve para mí.

  Esto es lo que tenía preparado para preguntarle a Aramburu. La lectura finalizada me ha llevado a otras cuestiones. 1. Sobre la cocina del escritor. Cómo sabe uno que ese era el tema que andaba buscando 2. La estructura novelesca se impone o uno la determina antes de ponerse a escribir 3. Cómo sabe uno que es una obra lograda 4. Depende el triunfo de las expectativas sobre el tema que tenga la sociedad del momento o que realmente es una obra acabada 5. Cuál es el verdadero triunfo, el éxito inmediato o el postergado, cuando al cabo de los años se reconoce que la obra que al principio nadie daba un duro por ella se convierte en una obra valorada 6. ¿En qué consiste la frustración del escritor? Que al poner el punto final uno piense que no es lo que esperaba o que la sociedad no valore lo que uno piensa que es una hora maestra

  También dos Saras ha habido en mi vida. Una en Castefa, la otra en Valladolid. Aunque las dos me gustaban, la segunda vuelve una y otra vez a mi pensamiento. Las dos tienen hijos y desde entonces se interrumpió el contacto. Reconstruyo lo que pudo ser. Recuerdo los lugares en que nos vimos, allí donde yo iba a buscarla. Desde el primer día, un mar de lágrimas, cuando me contaba lo mal que la trataba su novio, una tarde, sentados en el sofá. Yo escuchaba sin apenas decir nada, ella hablaba y lloraba. Y el último, cuando salía del hospital y volvía a casa. También ese día me hablaba de maltrato, del médico al que ayudaba. También su novio estaba como fondo de conversación, sin apenas mencionarlo. Enfadada, llena de ira. Tampoco yo decía nada o muy poco. Yo acababa de cambiar de ciudad y ella volvía a casa. Había una afinidad por encima de las palabras, corporal. No nos hemos vuelto a ver.

  Tertulia. Pasión en torno al hambre. Qué problema, qué difícil de abordar, que susceptible de politizar. ¿Está relacionado con la desigualdad? Ricos / pobres. ¿Es la desigualdad el resultado de la iniciativa humana, un desarrollo necesario del progreso?, ¿lo habría sin el afán humano por destacar, superar, enriquecerse? ¿Sin ingenio, habría el hombre resuelto las trampas naturales? Competencia / cooperación, ¿son enemigas incompatibles o son dos partes de un mismo proceso?

  Bajaba las últimas escaleras que unen el monte con la ciudad, cuando una mujer en un rellano se alzaba las bragas y el pantalón - Uy, perdón - Lo siento. Pensaba que nadie iba a pasar por aquí He pasado junto a ella. La noche casi echada, bajo una ligerísima llovizna. No le he mirado a la cara, solo al bulto animal - Natural - Exacto No ha habido más. Tan solo las sacudidas de sus botas en el asfalto para quitarse el barro cuando me alejaba

  ¿Qué dijo Iván Karamazov: 'Si Dios no existe, todo está permitido' o 'Dios existe y todo está permitido”?

  Por qué no hay chalecos amarillos en España a pesar del brutal aumento de los costes de la electricidad y de los carburantes. Lo relaciono también con que España es el país europeo con más mascarillas en la calle (este verano he visitado varios y prácticamente no había mascarillas en ninguno). Quizá también explique por qué en España no han triunfado las tesis antivacunas (no todo va a tener efectos negativos). Me preguntó qué habría ocurrido con un gobierno Rajoy o con un gobierno Casado. La respuesta está en alcance de la mano: lo que sucedió con la muerte del perro Excalibur durante la crisis del Ébola

  Hay dos actitudes ante el nacionalismo: el que analiza y el que lo padece. Para el primero es un concepto a la par que otros conceptos, una abstracción. Para el segundo es una atmósfera de opresión. Eta nació en esa atmósfera preexistente, la reforzó. No hay reflexión buena si no la valida la experiencia. ¿Cómo sale adelante quien padece el nacionalismo? Enfrentándose a él o sometiéndose. Enfrentarse tiene riesgos: estar con los muy pocos; vejaciones y aislamiento, y cuando Eta la posibilidad de perder la vida. Someterse tiene sus ventajas: ponerse del lado de quien no tiene miedo y aceptar los beneficios que reporta a la sociedad el nacionalismo; privilegios fiscales por ejemplo.

  Escribe Aramburu en Los vencejos: "Desde que ingresé en el instituto he sufrido diversas leyes educativas, se supone que encaminadas a mejorar la calidad la enseñanza. Mentira podrida. Todos los cambios fueron de quitar y poner, sobre todo de quitar lo que puso el legislador anterior. En su mayor parte las reformas consistieron en un conjunto de decisiones administrativas y de prescripción curricular, que ataba de manos a los docentes, trataba a los educandos como a máquinas de asimilar contenidos y nacía desvirtuado por un exceso de burocracia y por una falta endémica de recursos".

  Hay muchas maneras de intentar destruir a un político. Una de ellas es propagar que es incompetente, tonto: IDA. Otra que hay una conspiración a su favor. Aquí un caso. Los periodistas son dueños de su pluma y siervos del medio donde reciben su paga. Al lector, sin embargo, le molesta que esas técnicas de destrucción solo se apliquen en una dirección o sobre una sola persona.

  A Natassja Martin, antropóloga, un oso le destrozó la cara mientra trabajaba la península de Kamchatka entre los evenos. ¿Y qué fue del oso, de su oso? “Sigue vivo”. Dice que no lo reconocería, pero está segura de que era un macho. Por el tamaño y porque estaba solo”. Natassja Martin relativiza que se adscriba Creer en las fieras a la escritura de naturaleza, el Nature Writing. “En un sentido sí cae ahí, pero la idea de naturaleza como algo global es nuestra, un concepto moderno occidental, los pueblos indígenas ni siquiera tienen una palabra para naturaleza, es un constructo nuestro”. ¿Ha perdonado al oso que la mordió? “Sí”. ¿Le está de alguna manera agradecida? “Absolutamente. El oso me ha dado la palabra, me ha ayudado a renovar mi condición intelectual y me ha enseñado a contar una historia”. Pero a un alto precio, ha tenido un coste. “Sin duda, como una iniciación, y como una metamorfosis”.

  No me gustan los podcast . Dos razones: te exigen un tiempo que les entregas voluntariamente, no tienen posibilidad de réplica. Nada que ver con la lectura que puedes interrumpir y replicar mediante subrayados, tachaduras, anotaciones.

  "Creo que estamos asistiendo a un progreso moral inmenso. Y lo podemos comprobar en las discusiones alrededor del género, del cambio climático, del uso de Internet... En ese sentido soy optimista clásico a la maneta del filósofo Gottfried Leibniz, gran figura de la Ilustración. Él decía que vivíamos en el mejor de los mundos posibles porque es el mejor que tenemos, pues no hay alternativa". (Marcos Gabriel entrevista EM hoy)

  Así en el calentamiento global como en el hambre: dilemas energéticos en el laberinto climático. ¿Podrán unos pocos holandeses en bicicleta doblar el empeño de millones de chinos e indios de calentarse con carbón?

  Esta es la portada de EP de hoy: Estas son las últimas cifras que ofrece el ministerio de sanidad al respecto: Parafraseando a Nikita Khruschev , “podemos decir con claridad de aquellos que no se informan con EP que su estado mental no es normal” Y acordar con los profesores Snezhnevsky y Vartanyan, psiquiatras del Instituto Serbsky que la disidencia es “una forma progresiva de esquizofrenia que no deja síntomas en el intelecto o el comportamiento hacia el exterior, pero que causa un comportamiento que es antisocial o anormal.”

  Confundo las fechas y acudo raudo a la presentación del último libro de Fernando Aramburu. Palacio de la Isla. No hay nadie, ni un alma. Me había preparado leyendo unos cuantos capítulos y concibiendo unas cuantas preguntas. Paseo por la ciudad como si no fuese la mía. Hace un frío intenso, invernal. No hay mucha gente en la calle. Paseo que si aún estuviese en el camino, en una ciudad ajena. Me gusta esa sensación de no pertenecer a ella.

  Yo, que leo mucho y camino mucho, me siento interpelado : "Cuando alguien presume ante mí de haber leído muchos libros y no especifica ni cuáles ni cómo, arqueo la ceja tal y como la arquearía si algún insensato se ufanara de haber caminado mucho y omitiera el detalle de a través de qué senderos y hacia qué destino".

Recoge Vila-Matas en su artículo de hoy en el periódico una cita de Pasolini. Hace pensar. Lo que percibimos es siempre subjetivo, no puede ser de otro modo. Sin embargo creemos que el nuestro es un punto de vista privilegiado, único, el más cercano a la verdad. Si no fuese así difícilmente mantendríamos el agregado que es nuestra identidad. Pero si somos honestos con nosotros mismos, deberíamos ponerlo continuamente en cuestión. Es difícil conjugar subjetividad y verdad objetiva, pero hacerlo es lo que nos salva de ser una isla.

  Una y otra vez, el adagio de la opus 130. Y cada vez un estado de ánimo, cada vez la primera vez. Beethoven ya murió, pero su música está ahí para que cada vez que la escuches te diga algo distinto. No sé si alucino, pero hasta la respiración de los intérpretes, Quatuor Ébène, me parece escuchar.