87. Asintomáticos
Debe
ser cuestión del tiempo que hace. Ayer, frío, la gente se queda en
casa, hoy, bienaventurada primavera, a la calle todo el mundo. A mí
no me parece mal, siempre que se sea estricto con las normas. No
siempre es así. La gente se para y conversa muy próximos y sin
mascarilla. En el súper y en la calle. Me
he encontrado con Vikka, un montañero, con
el que, en la Sierra del Segura, he compartido habitación.
Hemos hablado de acera a acera, casi a gritos. Sigue
trabajando y eso le permite salir a la calle, dice.
Hoy
estás menos habladora. Dices
que no, que no tienes fuerzas para ir a la calle a disfrutar de la
primavera. La doctora también
dice
que no, que no estás en condiciones para volver a casa, que tienes
presiones
bajas en
las tomas.
Me repite, que estás en un lento proceso de apagamiento.
A
la salida del hospital tres jóvenes charlan. Uno con mascarilla de
pie, las otras dos sin ellas, sentadas. Es una irresponsabilidad. No
cunde la idea de los jóvenes como portadores asintomáticos.
Es
divertido, es decir, estomagante, ver a un atildado periodista, con
una seriedad impostada,
hablar del aplazamiento de la gran fiesta del deporte. Que siga esa
sección en los informativos dedicada a ensalzar el deporte
profesional. Puag.
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