86. Quiosquera


Hay cosas que no comprendo. 
Qué nadie me podrá explicar. 
Si ya hemos sobrepasado en cuarentena.
Los días en que la enfermedad incuba. 
Por qué siguen disparados los casos de infección. 
Tendría que parar y descender la curva. 
¿No?


 Hace frío, aunque a ratos sale el sol. No vamos a pasar de ocho grados. Será por eso que hay menos gente en este barrio de Fuentecillas, cuando vengo al hospital. O quizá asustan las cifras que se van conociendo cada día. No hay cola en el Mercadona, ni en el quiosco. Algunos en la panadería. Charlo un rato con la quiosquera, Le explico el mejor método que he encontrado para hacerse una mascarilla que cubra toda la cara: una gorra y una lámina de plástico pegadas con cinta americana. Dice que ayer se la ofrecieron y la rechazó, nunca se toca la tara, me asegura. Suerte que tienes, le digo. Como siempre voy a toda prisa no me había fijado en su cara. Es guapa. Tampoco en las escaleras del hospital hay gente. Muda la primera planta y muda la segunda. En la tercera, la de los cuidados, sí veo movimiento y voces.

Estás recostada en la tumbona. Apagada. Te voy preguntando. Abres los ojos y dices: Antes ha helado. Cómo lo sabes, te pregunto, ¿Has salido a la calle? Meneas la cabeza hacia un lado.

- Encima de la mesilla. En la cama. Qué sí, que sí.
- Qué hay en la cama
- Allí hay una goma
- ¿Y para qué quieres la goma?
- Para contar el collar
- ¿Qué collar es ese?
- Es un collar verde
- ¿Y cuándo te lo has puesto?
- Que no me lo he puesto
- ¿Vas a ir a una fiesta?
- Eso
- ¿Y dónde es la fiesta?
- Nieve, nieve a mar ... En la carretera, allí donde la tiene puesta
- Quién
- El poli
- ¿Que tiene puesta el poli?
- Una amarilla
- ¿Una chaqueta amarilla? ¿Y por qué?
- Y yo que sé
- ...
- Esa que tiene los ojos negros, esa chica
- Dónde está esa chica
- En eso, en eso
- ¿Quién es esa chica de los ojos negros?
- En la pesca, en la pescalla

Los trabajadores que vienen a ponerte en la cama interrumpen la conversación. Te llaman por tu nombre, son cariñosos. Creo que hace semanas que no la teníamos tan larga.

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