31. No mires hacia afuera
A Fanny
Una delgada corona rodea la ciudad
La última mata de pelo de un calvo
Plana junto al cuello encrespada en la coronilla
como corresponde
Algodonosas blancas hacia el este
Fragmentadas rotas al noroeste
Salvo donde el sol asoma su ojo rojo
y crepuscular
He esperado a que la estreñida gama de butanos se diluya
para ver en la calva los chichones estrellados
Pero no había más que ramas de acacias erizadas
Como en una guardería de niños desnudos
Su desolada fragilidad apuntando al cielo
Te imaginas un día zas ya no hay estrellas
Me he asustado he vuelto corriendo a casa
Quizá solo era un efecto inesperado de la hora bruja
No salgas por si acaso no mires hacia afuera
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