111. Amor/muerte
Cuando la muerte se convierte en analogía del amor
No
sé por qué me muero yo y me ahogo
antes de entrar en la eterna
morada.
Cómo saber de quién soy yo la presa.
Cómo saber
de quién soy el amor.
No te tardes que me muero,
carcelero,
no te tardes que me muero.
Apresura tu venida
porque no pierda la vida,
que la fe no está perdida,
carcelero,
no te tardes que me muero.
Molière/ Lully en El Burgués gentilhombre
Sé que me muero de amor
y solicito el dolor.
Aún muriendo de querer
De tan buen ayre adolezco,
Que es más de lo que padezco
Lo que quiero padecer.
Y no pudiendo exceder
A mi deseo el rigor.
Lisonxéame la suerte
Con piedad tan advertida,
Que me assegura la vida
En el riesgo de la muerte.
Vivir de su golpe fuerte
es de mi salud primor.
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