129. Gastrotertulia

 

Es casi imposible organizar un grupo humano sin que surjan diferencias. Diferencias de carácter e ideológicas, aunque es fácil constatar que unas llevan a otras. Creé un subgrupo en WhatsApp cuando comenzó la pandemia y el Estado de Alarma para dar una salida comunicativa por vídeo al aislamiento. Ahora lo cierro por los antagonismos, pero dejando el grupo principal, una gastrotertulia, en el que permanecen las diferencias. Protestan. Un grupo quería mantenerlo para excluir a sus adversarios. Les digo:


El grupo nació para leer libros y comentarlos amigablemente, con una sola regla, no excluir a nadie, ni al peor enemigo. Si se establece que se puede excluir a alguien entonces el grupo deja de tener sentido. Ahora mismo el grupo está abierto a todo el mundo, a quien quiera participar y a quien quiera irse. Yo no quiero irme con unos para alejarme de otros: ese sería ya otro espíritu de grupo. Para participar en un grupo que se crea por exclusiones, me quedo en casa. Solo enriquece la charla y discusión con los distintos.


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