41. Ficciones
La
realidad (Véase a partir del minuto 3). Se la puede disfrazar o atemperar o desfigurar como hacen
los hombres pequeños, regordetes y con algo de saltimbanquis para
hacerse los graciosillos, o se puede crear una realidad alternativa,
una mentira, una ficción en la que tanta gente vive cómoda desde
hace años y a la que ahora otros hombres que se dejan agasajar con
honores de jefes de estado quieren que se sume toda la población.
Qué insensatez. Pero hay que tenerlos bien puestos para
ser un hombre. Como el protagonista de A
Hidden Life,
aunque al hombre de hoy se le exige tan poco como un acto de libertad
mental (¿Qué valor tendría, si uno se mirase en el espejo,
decirse, yo
soy un hombre libre.
Acaso soportaría mirarse?). Pero ¿cuándo el grueso de la
población, y hasta los supuestos hombres inteligentes, han hecho tal
profesión?
Comentarios
Publicar un comentario