106. Despierta



Qué difícil es comprender lo que te sucede. Llego a tu habitación y de nuevo me sorprendes. Tienes los ojos abiertos de par en par. ¿Hace cuánto que no te veía despierta? Pues eso es lo que pareces hoy, despierta. Miras de frente como si estuvieses concentrada en algún pensamiento o en algún recuerdo. Empezamos una conversación con preguntas y respuestas. Tu voz suena hoy más clara, no es que sea esplendorosa, pero se entiende lo que dices. Dices que recuerdas el pueblo y tus amigos de cuando eras niña, eso dices, de cuando eras niña. No he tomado nota de las cosas que decías, absorto como estaba en el milagro inesperado de tu habla. Has comido con apetito, abriendo la boca cuando acercaba la cuchara, sin cerrar los ojos. Me has dicho hasta luego, cuando me he despedido con una punzada de culpa, aún con los ojos abiertos. De ayer a hoy, lo que no comprendo.




Comentarios

Entradas populares de este blog

346. Experiencia y categorizaciones

149. EL filo de Wenlock (Cara B)

138. Cara B - Pozos profundos