107


Como siempre que me enfrento a un dilema, me debato paralizado. No soy hombre de acción. Me cuesta tomar decisiones. Sopeso sin cesar. Mi facilidad para analizar tiene su contrapartida en mi falta de determinación. Qué debo hacer.

Ahora contigo. Te dan el alta. No sé qué es lo mejor. Llevarte a una residencia o cuidarte en casa. Necesitas cuidados específicos, especializados. No me veo capaz. Por otro lado, no creo que tengas mucho tiempo por delante (la doctora que te lleva no lo sabe). Me gustaría estar contigo en tus últimos días. No parece que si te llevo a la residencia podré visitarte. Pero cómo te atiendo en casa, si con tu hija no puedo contar gran cosa.

Comentarios

Entradas populares de este blog

346. Experiencia y categorizaciones

149. EL filo de Wenlock (Cara B)

138. Cara B - Pozos profundos