92. Viejos



- He estado sentada – me dices en el breve rato en que subo a verte
- ¿Al lado de la ventana? ¿Estás cansada?
- Poco a poco voy descansando, pues todo lo quiero.

No te he dado de comer. Ha estado contigo tu hija. Me ha dicho que, según la doctora, tienes la tensión baja. Es el indicativo. Yo, en el coche, leía el periódico. Nunca dejo de hacerlo.

La Generalitat ha enviado nuevos protocolos a los médicos catalanes, en prevención del colapso hospitalario, indicándoles que digan a los familiares que los mayores de 80 años con patologías previas al coronavirus deben quedarse en casa y que ese es el mejor modo de morir, en familia. "La muerte en casa es la mejor opción".

Ayer me enteraba, por un artículo, que la mitad de los viejos suecos, no ahora con la enfermedad sino por costumbre asentada, mueren solos, sin contacto con la familia.

Hace unos días vi este recorte. Lo redactó un doctor, por si era necesario.


Lo envié a un grupo de whatsapp, un grupo numeroso, por encima de 60, de mucha coña, donde prácticamente no se habla de la enfermedad o solo con vídeos humorísticos. Se envían fotos de las distintas etapas de la vida de los miembros, se hacen burlas blancas de cualquier cosa, hacen felicitaciones kilométricas por los cumpleaños. Nadie lo comentó.

Estamos en un momento difícil. Algunas costumbres cambiarán. También el valor de las cosas, las relaciones entre personas. La moral no es estable, se acomoda, se adapta a la nueva vida de los hombres. No te gustaría este nuevo mundo.





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