171. R y M

R y M son dos personas sensibles, de una personalidad inhabitual, al menos en comparación con la gente con la que yo me muevo normalmente. No hace mucho que los conozco, no de forma cercana a como ahora los estoy conociendo. Él ha sido funcionario municipal, ahora jubilado, su afición son los bonsáis. Ella se dedica a la sanación. Es largo, complicado. explicar sus procedimientos. Es un conjunto de técnicas basadas en la confianza y la fe como método. Las personas que acuden a ella aparcan con facilidad el escepticismo. Y muy pronto ven resultados positivos. Habla de dimensiones, chacras, constelaciones familiares. Especialmente de esto último, una especie de sesiones teatrales donde los participantes adoptan papeles asignados por los que están en proceso de curación. Entran en una especie de trance representando traumas de familiares del pasado que se pueden remontar hasta siete generaciones atrás. La sesión que puede durar hasta un día entero provoca una emoción extraordinaria que puede incluso representar algún tipo de violencia y que normalmente acaba con derroches de llanto y la curación de la persona traumatizada que encuentra la causa de sus problemas en generaciones del pasado. Ambos, aceptan la crítica, pero son sensibles a las críticas acerbas. Exigen respeto. Sus anécdotas son interminables y siempre tienen respuestas.