201. Sin pulso

Los grupos que están en el gobierno hacen oposición a la oposición. Hasta el periódico principal del país cada día le dice al partido de la oposición cómo ha de hacer oposición. Le denigra, lo convierte en extremista, lo divide en facciones y luego le dice cómo comportarse. Si al menos el gobierno trazase objetivos, si tuviese un plan. Me recuerda a la época absolutista de las monarquías, la peor, no la de las monarquías ilustradas, cuando el poder era exhibición, pompa, galleo. De los problemas no sé espera más que evolucionen, que sigan su propio curso. No hay más que desesperanza en el ambiente, esperando lo peor cuando al Estado se le vacíen las arcas y la Unión Europea ya no pueda socorrernos más. Como si volviésemos a la 'falta de pulso' de Silvela tras el 98.