207. En la Plaza de la Universidad


En ese bar tomamos un aperitivo un día que no querías quedar conmigo pero te seguí hasta la plaza de la Universidad. Nos llevaba Xose. Sabías por qué, yendo en dirección contraria, me bajé en el mismo lugar que tú. Me rehuías y al mismo tiempo deseabas estar conmigo. Tomamos algo y dejamos que nuestros cuerpos se dijesen lo que en aquel momento tuviesen que decirse, siempre en animada conversación. Nuestros cuerpos se amaban, no sé si tanto como nuestras almas. Una contradicción que se resolvió mal. Mal para mí. A menudo he pensado apostarme en Gracia, en cualquier lugar hasta hacerme el encontradizo, pero no lo he hecho. He respetado tu voluntad, aunque sé que no tu deseo. Sigo sufriendo tanto como te sigo amando.


Comentarios

Entradas populares de este blog

346. Experiencia y categorizaciones

149. EL filo de Wenlock (Cara B)

138. Cara B - Pozos profundos