215. De vuelta
De vuelta
Después de Valencia, Barcelona, con cierta aprensión por los rebrotes: nietos y nietos. Calor agosteño, aunque pasable. Nada reseñable en estos días, como no sean las decepciones morales que uno siempre está dispuesto a atribuirse. Bici, lecturas y poco más; típico de agosto. He echado de menos compañía.
Esta mañana ha caído una buena tormenta antes de salir de casa. No me he detenido en ningún sitio, por aprensión, otra vez. He dejado pasar Lérida y Zaragoza y los pueblos intermedios. Hasta Villafranca Montes de Oca no he parado y bien que ha merecido la pena. He descubierto lo que desconocía. Ya estoy pues de vuelta y mañana al monte.
Comentarios
Publicar un comentario