34. Personajes

 

Lo grande y lo pequeño, la salvación del mundo y la propia. Algunos, juntan las dos, cifran su salvación en el arreglo del mundo, pero cuando uno baja a los detalles, a través de quién puede observarlo, se da cuenta de en qué poco valor tienen su propia vida: hacerse un patrimonio, ascender en la escala de la consideración, de la autoconsideración en realidad, de favorecer a los suyos, y de dar rienda suelta al priapismo ante una o muchas teenage o cualquier otro tipo de acumulación personal. No es que todos los políticos y periodistas sean despreciables, aunque lo parezcan, ya sea por asumir una porción de maldad que iría asociada al desempeño de un cargo público, como si fuese con el cargo que se les ha encomendado, o por una deshonesta expresión de su virtud. Que sean de una pieza es una heroicidad que, sin embargo, está al alcance de cualquiera, pues es lo que hace la gente del común.