143. Pastor belga

 

No se puede describir a las personas como si fuesen naturaleza 

Naturaleza viva

sin caer en la impostura

El cereal se doblega ante tus ojos

El viento viene gira en torno a ti y se va

Naturaleza dócil

El lugar donde tu cuerpo se deshace en tiempo

Eres tú rodando dispersándote


El pastor belga que me acompaña alza su hocico hacia la luna pálida

Cuando pasamos bajo una mata de exuberantes buganvillas se estremece

¿No dicen que los perros no ven colores?

Quizá sea la exudación de la tarde


Solo las personas nos desarman


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