175. Ibones
Hemos abortado la subida al Aneto. Primero por la reacción de Tomás, dolorido por sus rodillas, su actitud poco colaboradora. Quiso sabotear la subida alegando que él no venia a Pirineos a satisfacer un reto. Nos ha puesto pegas por la hora de llevarnos y traernos. Él tenía el coche. Después por el temor de E ante esa actitud, también por su alergia recién brotada. Me he tenido que conformar con los ibones del Valle de Estós, Batisielles y Escarpinosa. El día espléndido
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