354. Lubeck

 Y Nietzsche y Thomas Mann y tantos otros que ahora uno no recuerda. Estamos hechos en buena parte de las lecturas de nuestra vida. Un hombre no se hace memorizando nombres títulos coleccionando ciudades edificios museos sino influidos por una palabra por una frase por un personaje por una historia que hemos leído, aparte por supuesto por cuanto hemos vivido.

Ahora es de noche estoy frente al lago de Hamburgo las luces se reflejan en el agua, el gran chorro en medio también iluminado, los edificios barrocos rodeando su cintura. Nunca antes había estado en esta ciudad, sin embargo ella sí estaba en mí como Lubeck que acabo de visitar, cuyos personajes me han influido más que la propia ciudad, que a ella yo no asociaba, Willy Brandt que nació aquí o Los Buddenbrook de Thomas mann noveló, donde explica la burguesía de estas ciudades hanseáticas que fueron ricas y aún lo siguen siendo.

Estoy solo paseo de noche, es el modo que la haga mía. No la voy a captar entera la mayor parte de sus cosas se me escaparan pero la habré pisado habré visto sus edificios sigo a la gente experimento su vitalidad su clima veo los restaurantes las colas en algunos de ellos las comidas de cien lugares del mundo. Así una pequeña parte de la ciudad me penetra yo la hago mía aunque por poco tiempo porque la memoria es frágil y si no hay emociones no se fija

Solo en este acto de pasear a solas de mirar de escuchar de vaciar mis pensamientos, en este acto de soledad me manifiesto. Y si lo logro si consigo olvidarme de todo y que el instante se haga en mí un hueco solo entonces aparece en mi la energía que necesito

Aún así siento el pudor de escribir y de que alguien lea esto, pero solo buscando experiencias en solitario aparece la belleza y mi corazón se llena de entusiasmo