361. Hacer el turista

 

Dejo de hacer el turista me paseo por un barrio lejos del centro de Berlín las luces están apagadas apenas vislumbro a quien se me cruza. Poca gente camina por las aceras, las tiendas los restaurantes depauperados, camino hasta encontrar un súper, una tienda de alimentación. Entro en uno todo turco, nada de lo que veo me apetece, un poco más allá entro en uno un poco más grande, los empleados son turcos no sé si la propiedad, hay más cosas puedo comprar algo. Los clientes son variopintos, los hay blancos y los hay con la piel atezada.


Qué torpe dar por supuesto que a la población 'no alemana' le interesan los centros culturales las calles amplias la historia de este país, han venido aquí a ganarse la vida les interesa un trabajo un salario lugares donde comprar. Desconozco cómo se divierten cómo pasan el tiempo, cuál es su idea de felicidad.


Hace tiempo que comprendí que para conocer un país conocer a la gente saber cómo funciona una ciudad lo que hay que hacer es patearla solo, si es posible dejarse llevar mirar observar. Hablar, lo práctico poco.



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