Benda
“Lograr la claridad moral es el trabajo de toda una vida y no podemos hacerlo solos”, manifiesta Mark Lilla en esta introducción a una edición en inglés de La traición de los intelectuales de Julian Benda. Este no es tiempo de profetas sino de quines buscan la libertad, la justicia y la belleza a través de la libre expresión y el diálogo, pegados al barro, en medio de la niebla.
Benda no mantuvo el tipo. Esto escribía cuando la guerra civil española:
Digo que el escriba debe tomar partido ahora. Debe elegir el bando que, si amenaza la libertad, al menos la amenaza para dar pan a todos los hombres, y no en beneficio de los ricos explotadores. Escogerá el bando que, si debe matar, matará a los opresores y no a los oprimidos. El clérigo debe tomar partido por este grupo de hombres violentos, ya que sólo le queda elegir entre el triunfo de ellos o el de los demás. Les darán [a los comunistas] su firma. Quizás su vida. Pero conservará el derecho a juzgarlos. Mantendrá su espíritu crítico.
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