224. Tú, yo y el psicoanálisis

 

Nuestra historia fue, en realidad, un trío: tú, yo y el psicoanálisis. El tercero estaba a menudo presente, creo que cada día que nos veíamos. Alguna vez confirmó nuestro amor y fui feliz: “Me ha dicho que me ha cambiado la cara cuando me has llamado y he descolgado el móvil, en la consulta”. Pero era mi enemigo. Buscaba en ti reponer o construir una normalidad de la que yo sería expulsado. Y lo fui.


Lo recuerdo ahora mientras leo el capítulo X,Y,Z, de Despojos, de Rachel Cusk, que supongo habrás leído, tú, lectora voraz. Pero cómo saber, desde este desierto donde nunca llueve ni hay arroyos que lleven agua, qué has podido pensar mientras leías. El mismo desierto de racionalidad que me habita y que me impide creer en los milagros.


Comentarios

Entradas populares de este blog

149. EL filo de Wenlock (Cara B)

138. Cara B - Pozos profundos

154. Nombre y frasecitas