235. La sagrada familia.
“El día que un hombre débil como José aceptó casarse con María, embarazada, se destruyó el antiguo molde de la pasión. Fue un acto rotundamente y esencialmente fraudulento: el nuevo molde del matrimonio… ¡qué mentira! La familia se reinventó como culto al sentimentalismo y a lo superficial; se convirtió en una imagen, postrada ante una realidad velada —el establo, falsamente humilde, los ángeles y el buey, el pesebre al que acuden reyes a doblar la rodilla, los «padres» unidos en la adoración del niño—, en una imagen de veneración infantil, de maternidad sagrada y sin ambivalencias, de masculinidad cobarde y de impotencia paternal. Y esa imagen sigue llegando a los buzones por Navidad en el siglo xxi. Tomo nota de no enviar ninguna tarjeta navideña este año”. (Despojos, Rachel Cusk)
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